La observo de lejos. No me da el ángulo para la foto. Cuando llegamos a la estación Los Incas, se baja. Se baja y sigue con su lectura caminando.
Nada detiene su deseo de llegar al final. Yo me quedo con las ganas de saber qué lee.
En la calle, en la casa, en la escuela, en la biblioteca, en un bar, en la plaza, en el río, en la vereda, en el subte, en dónde sea... Adentro y afuera, suceden. "Cada libro tiene su historia. Como los lectores. Las escenas lectoras son instantes de una relación especial captados por una cámara invisible."
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